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Cuando una persona fallece y hay una herencia, es importante hacer correctamente el reparto para evitar problemas legales y conflictos entre los herederos.
Cómo se reparte la herencia según jerarquía
A la hora de la sucesión, la Ley fija unas normas por las que hay que establecer un orden en casos de falta de testamento o para saber qué parte está destinada a la legítima.
Además, es importante para saber quiénes pueden ser herederos y cuáles son sus derechos en el reparto.
Cómo se reparte la herencia sin testamento entre herederos legales
Cuando el fallecido no había hecho testamento, hay que tener en cuenta lo establecido en la ley para determinar los herederos siguiendo el orden establecido.
La distribución de la herencia se puede hacer mediante acuerdo por los herederos o en un proceso judicial, en caso de que no haya acuerdo.
La sucesión tendría que seguir el siguiente orden:
- Hijos y descendientes. Heredan por partes iguales, con posibilidad de que los nietos sustituyan a los padres.
- Padres o ascendientes. En ausencia de hijos, heredan en partes iguales.
- Cónyuge viudo. Siempre que no estén separados legalmente, tienen derecho a herencia.
- Hermanos y sobrinos. Si no hay ninguno de los herederos mencionados anteriormente, los hermanos reciben por partes iguales por cabeza y los sobrinos por estirpe.
- Tíos carnales.
- Otros parientes colaterales hasta el cuarto grado. Heredan de manera equitativa.
- El Estado. Si no hay ninguno de los herederos mencionados, todo lo recibe el Estado.
Cómo se reparte la herencia con testamento entre herederos y legatarios
Si el fallecido ha hecho testamento, el reparto se hace en función de lo que el difunto haya establecido en este documento. Eso siempre que se hayan cumplido las normas legales.
La legítima constituye un 33% de la herencia, que se distribuye de forma equitativa según la jerarquía establecida.
Sigue una secuencia fija, iniciándose en los hijos y otros descendientes. Si no hay hijos, la parte se hereda a los nietos.
Si el fallecido tenía un cónyuge, éste tiene derecho a la mitad del valor de los bienes gananciales y al usufructo de un tercio de la herencia.
En caso de que no haya ni hijos ni nietos, la herencia pasa a los padres y otros ascendientes, dando al cónyuge el usufructo de la mitad. Esto se da salvo que no haya ascendientes, en cuyo caso le corresponde la mitad completa.
Como hemos visto, si no existe ninguno de los herederos anteriores, la herencia la recibirán hermanos, sobrinos, tíos y, si no hay, el Estado.
Este tercio corresponde a los herederos que haya designado voluntariamente el testador. Por tanto, la distribución se hace según la libre elección del causante, quien determina la proporción o los bienes que recibirá cada heredero.
Si no existe testamento, el tercio de mejora se destina a los herederos forzosos, integrándose en la parte legítima para distribuirla según el orden establecido en la ley.
Como su nombre indica, el tercio de libre disposición se reparte en función de las disposiciones del testador. Es importante saber que esta parte de la herencia es la única que puede ser asignada a cualquier persona o entidad, sin seguir lo establecido en la ley.
Si no se especifica ningún heredero o legatario para el reparto de este tercio, se incorpora a la legítima para repartirlo como se ha explicado en los puntos anteriores.
Pasos a seguir para repartir una herencia a partes iguales
Si quieres hacer un reparto justo de la herencia, hay que seguir una serie de pasos para que sea equitativo.
1. Tasar los bienes
Para saber cómo repartir una herencia hay que saber en primer lugar cuánto valen los bienes que la componen.
Lo mejor es solicitar una tasación profesional, evitando malentendidos y disputas entre los herederos.
2. Dividir la herencia
Una vez que se tiene la valoración de los bienes que componen la herencia, hay que tener en cuenta la cuantía y el tipo de bienes a repartir. Puede haber propiedades o activos financieros.
Se divide la herencia y se clasifican los tipos de bienes para ayudar a que el proceso se haga de una forma más sencilla.
3. Asignar porcentajes
La mejor forma de distribuir los bienes, es establecer porcentajes para que el proceso legal de herencia se haga de una forma más efectiva.
Incluir en el proceso a personal experto ayuda a que las partes asignadas sean equitativas para cada heredero. A la hora de repartir bien la herencia hay que tener en cuenta que la ley establece una jerarquía en el reparto, que se inicia con los hijos y finaliza con el Estado. Hay también diferencia entre que exista o no testamento a la hora de hacer el reparto de la herencia. Para repartirla se recomienda tasar los bienes, dividir la herencia y asignar porcentajes a los bienes que componen la herencia.
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