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La herencia del extranjero que posee bienes en territorio español tiene algunas complejidades que no encontramos en las sucesiones de los nacionales. Por eso, lo mejor en estos casos es tomar medidas para que la herencia en España se reparta de forma rápida y sencilla.
¿Qué ocurre con la herencia del no residente?
En España se aplica un impuesto de herencia o impuesto de sucesiones, que se devenga cuando fallece una persona, generando una obligación tributaria a sus herederos. Tratándose de herencias de no residentes, pueden darse varios supuestos:
Si el fallecido es no residente en España, pero sí de la Unión Europea (UE) o del Espacio Económico Europeo (EEE), y tiene bienes aquí
Si el heredero no reside en nuestro país, paga el impuesto en España por los bienes situados en territorio nacional. Si es residente, paga en España por los bienes que el fallecido tuviera en todo el mundo.
Si el fallecido no tenía bienes en España, el heredero no residente puede olvidarse de temas como el impuesto de patrimonio y el de sucesiones, porque no va a pagar nada. Si reside aquí, paga en España por los bienes que el fallecido tuviera en todo el mundo.
Si el fallecido no residente es de cualquier otra parte del mundo que no sea la UE o el EEE y tenía bienes en España
El heredero no residente paga impuestos por los bienes situados en nuestro país. Si vive en España, paga aquí el impuesto por los bienes que tuviera el fallecido en cualquier lugar del mundo.
Si tenía bienes, pero solo fuera de España, el heredero no residente no paga nada aquí, y el residente tributa en nuestro país por el valor de los bienes situados en cualquier lugar del mundo.
La complejidad de las sucesiones de los no residentes
A la hora de liquidar la obligación tributaria, cuando hablamos de impuestos a extranjeros hay que tener en cuenta tanto el lugar de residencia del fallecido, como la ubicación de sus bienes, y la situación de residencia o no residencia en España de los herederos. Esto hace que sea un tema especialmente complejo.
Muchas veces, los interesados intentan evitar estos problemas a su familia a través de una donación en vida. Aunque es algo totalmente legal, esto también implica que se cobren impuestos a los no residentes por la donación. Además, si más adelante hay problemas o desacuerdos sobre el reparto, habrá que iniciar un proceso de recuperación de bienes de la herencia para tenerlos en cuenta en el caudal hereditario.
Recuperar los bienes de la herencia no solo supone que se tarda más en el reparto, también que es posible que haya que pagar nuevos impuestos. Como has visto, la herencia del extranjero es una cuestión muy compleja, y la mejor forma de evitar problemas a los herederos es mediante un testamento del no residente que determine cómo quiere repartir sus bienes. Para un no residente, es conveniente testar en su lugar de residencia e incluir en el testamento los bienes que tiene en España. En este sentido, es interesante tener en cuenta el Reglamento Europeo de Sucesiones (650/2012, de 4 de julio de 2012), que se aplica en herencias con algún elemento internacional, y que que contribuye a esclarecer las diferentes situaciones que pueden darse en estos casos.
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