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Aunque recibir una herencia puede ser algo muy positivo, en otros casos no lo es tanto. En estos casos podría ser mejor idea rechazarla, pero… ¿esto es posible?
¿Es posible rechazar una herencia?
Sí, es posible rechazar una herencia. Pueden hacerlo uno de los herederos o todos ellos.
Rechazar o renunciar a una herencia es el acto por el que los herederos llamados a la sucesión declaran que rehúsan tanto las deudas como los bienes que iban a recibir.
Hay que renunciar a la herencia en un plazo máximo de 6 meses, que es el momento en el que hay que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Características del rechazo de la herencia
Las características generales de rechazar una herencia son:
- Unilateral. El heredero hace una declaración de voluntad sin ser necesario que nadie la acepte o dé su consentimiento.
- Impersonal. Tanto la aceptación como el rechazo pueden llevarse a cabo por un representante, de acuerdo con lo establecido en el Código Civil.
- Irrevocable. Una vez rechazada la herencia, no es posible aceptarla ni viceversa.
- Indivisible e incondicional. No puede rechazarse parte de la herencia ni hacerlo con condiciones. O se acepta o se rechaza completamente.
- Voluntaria. Tanto la aceptación como el rechazo son libres y voluntarios, siendo ésta una característica esencial.
¿Qué pasa si todos los herederos rechazan la herencia?
Aunque no es habitual que todos los herederos rechacen la herencia, puede ocurrir. Y, sobre todo, en caso de herencias con gran cantidad de bienes o dinero, esta duda puede ser importante.
En primer lugar, en el momento de heredar hay que seguir la línea establecida por el Código Civil. En él se regula el orden de herencia:
- Hijos y descendientes directos.
- Padres y ascendientes.
- Cónyuge y otros parientes.
Si los primeros en recibir la herencia la rechazan, pasará a la siguiente línea de sucesión. En caso de que ninguno de los familiares esté dispuesto a quedarse con los bienes y las deudas será el Estado el que se convierta en propietario de todo.
Principales consecuencias del rechazo de la herencia
Antes de tomar la decisión de renunciar a la herencia es importante tener claras las consecuencias:
- Irrevocable. La renuncia se hace por escrito y, una vez hecha, no puede volverse atrás. Por tanto, no se puede cambiar de opinión tras la renuncia a la herencia.
- Aumenta la parte del resto de herederos. Los bienes rechazados pasan a ser derecho del resto de herederos, tal y como si nunca hubiera existido el heredero que ha rechazado la herencia. Existe una excepción y es que el difunto haya dejado previsto en el testamento algo distinto.
- Exenta de impuestos. Si se renuncia de forma correcta no será necesario pagar el impuesto de sucesiones. En cambio, si se entrega o deja para otra persona se entenderá como donación y será necesario el pago del tributo que le corresponde.
- Esto será así siempre que se renuncie antes del vencimiento del pago del impuesto, que es seis meses después del fallecimiento del causante.
- Aunque sea hecha por un descendiente, es efectiva. No es posible el derecho de representación en relación a los hijos, por lo que no pueden ponerse en el lugar del heredero.
- No hay renuncia si existe fraude. Si un heredero ocultó o sustrajo algunos bienes de la herencia, ya no podrá rechazarla. Esto es así porque el uso de los bienes o derechos de la herencia se entienden como una aceptación de la misma.
- Por otro lado, si oculta la existencia de la herencia a los acreedores, éstos podrán pedirle al juez que acepte la herencia en nombre de ellos.
- No es lo mismo rechazar que aceptar a beneficio de inventario. Rechazar implica no obtener ni los bienes ni las deudas que existan en la herencia. Sin embargo, aceptando en beneficio de inventario es posible cancelar las deudas con una parte de los bienes y quedarse con el resto de activos disponibles.
- Rechazar la herencia puede ser una gran opción de futuro. Sobre todo si existen deudas inciertas que puedan surgir más adelante, como deudas con el banco o deudas solidarias.
- Exigibilidad de las deudas. Los acreedores pueden exigir a los herederos el pago de las obligaciones que tenían pendientes. De igual modo ocurre cuando el fallecido había garantizado los bienes de otra persona. Ambas obligaciones no caducan con el fallecimiento así que pueden pasar a los herederos en caso de que no se pague por el principal obligado.
- Para solucionarlo será necesario rechazar la herencia o aceptarla a beneficio de inventario.
Si, una vez conocidos todos los efectos y consecuencias de rechazar una herencia, quieres renunciar a ella, puedes hacerlo siguiendo el procedimiento necesario para ello. Es posible rechazar una herencia por uno o todos los herederos. Este rechazo es unilateral, irrevocable, impersonal, indivisible y voluntario. En caso de llevarse a cabo por todos los herederos, será el estado el que pase a poseer los bienes y deudas de la herencia. Además, este rechazo tiene otras consecuencias importantes.
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